La elegancia,
lo grandilocuente,
la vista
al mar, tan bella.
La costa,
la rambla.
Lo
ostentoso, los apotentados,
los ricos
y su riqueza,
entonces,
las diferencias de clases.
Siempre
los ricos y los pobres,
esté donde
uno esté,
y es que también somos parte,
en
cualquier rincón,
un
pedacito de barrio,
la
ciudad,
Montevideo.
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