lunes, 28 de enero de 2019

De celestes a rojizos


Tener un atardecer de estos en el invierno perverso de Galicia, en que de siete días a la semana, cinco llueve, está gris y todo se inmersa en una neblina espesa que apenas deja divisar sólo lo que hay a dos metros, es como una gracia del Universo. Y es que hasta el aire que uno respira es otro. Ese aire. Estos aires.




Lugo, Galicia. España. Enero, 2019.

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