jueves, 25 de septiembre de 2014

Debajo del ombú



"Era alegre la tarde
y alegre era la risa.
Todo era alegre y bueno
y arriba estaba el cielo.

Oscuro a veces, pálido a veces
ausentes a veces, estaba el cielo
Mas era azul y blanco y bueno.
Y era el cielo.

Líber Falco


Una fina línea se divisaba en el horizonte. El mar se mantenía calmo a pesar del viento que venía del este, típico de la primavera que daba sus primeros pasos. El amplio paisaje, con pocos árboles y distantes entre sí, algunos de tronco fino y copa torcida, otros gruesos y grandotes, como vos, era todo lo que nos rodeaba y completaba una tarde mansa, apacible y disfrutable. Y fuimos felices. Y nos amamos.


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