miércoles, 21 de marzo de 2018

El otoño, otra vez


La temperatura desciende. Las hojas de los árboles cambian su tonalidad y su color. Pero no es cuestión de un día para el otro. Desde el veinte de marzo hasta mediados de mayo, cambia el aire, cambia la brisa, cambia el viento, cambian las hojas, cambian los árboles, las plazas, la calle, la ciudad. El calor ya no es tan sofocante y el frío aún no cala hondo. Se respira otra cosa. Estamos ahí, en el medio, como entre un gris que por momentos tiende a aclararse hasta llegar al blanco y por otros a oscurecerse hasta alcanzar al negro. Como jueves, en mitad de la semana. Y es que otoño, dicen, proviene del latín “autumnus”, y “autu” implica la idea del cambio. Entonces uno respira esos aires que, por momentos, hasta hacen todo más poético. Y ahí me quedaría por siempre.  

Montevideo. Marzo, 2018. 



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