Venecia, Italia. Febrero, 2019.
testigo
Decía Cartier Bresson: “La fotografía es una forma de gritar lo que sientes”. Y sí. Ella es huella de la realidad, ésa que captan mis ojos. A través de la imagen, y con mi sensibilidad mediante, intento expresar la vida cotidiana, sus momentos, sus personajes, sus gestos y el instante preciso e inolvidable, grabado en la memoria, por siempre.
martes, 19 de marzo de 2019
sábado, 16 de marzo de 2019
miércoles, 13 de marzo de 2019
El señor del sombrero
El señor observaba la marcha de miles de mujeres, el 8 de marzo,
por el Día Internacional de la Mujer. Lugo, Galicia. España. 2019.
martes, 12 de marzo de 2019
Y vendrán las flores
Se van yendo los tiempos
grises, de lluvia y frio y nieve, de algunas zonas. Los celestes y azules abren
más los días y despejan las nubes, las ideas, el ímpetu, las ganas. Entonces el
sol calienta con más fuerza, sin la pereza con la que, dos por tres, ataca el
invierno. Se acerca la primavera. Las margaritas le revelan a uno si ese
alguien lo quiere o no lo quiere, según los tallos, según el amor, según la
suerte. “Y vendrán las flores, y vendrán las flores”, decía el monstruo y
grande del Darno.
Lugo. Galicia. España. Marzo, 2019.
domingo, 10 de marzo de 2019
El entroido de la fariña
Las campanas anuncian el
entroido. Las docenas que cuelgan de diez, once, doce, cinturas masculinas,
pero también de niños y niñas. Alcanza con que esos cuerpos que visten trajes,
rojo y amarillo, y pañuelos de muchos colores en la espalda, se muevan apenas
para que las campanillas suenen al compás y al unísono. Son los volantes, el
personaje de ese entroido tradicional que reúne a los poquísimos pueblerinos
que habitan Santiago da Riba en Chantada, Lugo. Y por eso a cualquier que los
visita lo hacen sentir como en familia.
Al volante, lo escuda el peliqueiro o maragato. El personaje malvado y
peligroso por la vara que usa para defenderlo, y asusta de cerca con la máscara
de piel que esconce su rostro y a primera vista o de muy cerca impresiona como
un monstruo de ficción.
Después de saltar y correr y
girar y hacer resonar las campanas, los volantes salen del escenario, en fila y
rumbo al pueblo en busca de los otros. Los que se visten con ropajes diferentes
pero más comunes, y hasta en paños menores, según la teatralización que
satiriza el trabajo y el oficio de los chantadinos, el quehacer cotidiano, las
costumbres. Ahí es cuando se desparraman risas que se hacen carcajadas por la
broma, la burla que se adueña de todo carnaval y que Chantada cierra con la
fariña (harina) encima de todo cuerpo que no se aleja del escenario. Y es que
más allá de ese espacio, uno no tiene por donde salir corriendo. El terreno es
reducido, entonces no hay cómo zafar de la fariña. Y otra vez, el entroito
vomita risas.
Carnaval de Santiago da Riba, Chantada. Lugo, Galicia.
España. Marzo, 2019.
sábado, 9 de marzo de 2019
Contra el patriarcado
Lugo se vistió de violeta por cuadras,
cuadras y cuadras, alrededor de la
muralla. La marcha por la igualdad en el Día Internacional
de la Mujer, convocó a miles de gallegas, al ritmo de tambores que acompañaron
cánticos, antorchas y el grito de "¡Somos libres!"
viernes, 8 de marzo de 2019
Por los 365 días, de todos los años, en que somos dueñas de derechos y libertades
En 1963 Betty Friedan
revolucionó la cabeza de cientos o miles de mujeres que aceptaban, sumisas y
obedientes, la sociedad que se imponía hasta (y por ese) entonces. Esa en que
la mujer sólo se sentía realizada en su rol de esposa, madre y ama de casa. Con
La mística de la feminidad, Friedan despertó
sensaciones femeninas que se rebelaron contra todo ello y comprendieron que el
fracaso y los miedos y la angustia y la culpa y las desventajas no provenían de
sus propias ineptitudes sino de la misma socialización. Y que también tenían
derechos. Derecho a ser libre, a trabajar, a estar en igualdad con los hombres, a votar, a pensar,
a ser comprendida, a sentir, a decir, a
gritar, a hacer de su cuerpo lo que le dé la gana, a ser fuerte, reconocida
y valorada, no sólo como esposas, madres
y amas de casa, sino y sobre todo, como personas, como mujeres, como profesionales.
Entonces “se distorsionaron esos valores reales que las mujeres están ahora
asumiendo, con un renovado poder y entusiasmo, tanto en el ámbito privado del
hogar como en la sociedad en general. Y con ello están cambiando las
dimensiones política y personal del matrimonio, la familia y la sociedad que
comparten con los varones”. Y dijo
Friedan: “¿Quién sabe lo que las mujeres podrán llegar a ser cuando,
finalmente, sean libres de ellas mismas?”. Y entonces el espíritu femenino ya
es otro. Y en esa revolución estamos.
Marcha por el Día Internacional
de la Mujer.
Lugo, Galicia. España. Marzo, 2019.
jueves, 7 de marzo de 2019
martes, 5 de marzo de 2019
lunes, 4 de marzo de 2019
La previa del 8M
A cinco días del Día
Internacional de la Mujer, las calles de
Lugo que bordean la muralla se coparon de personas, hombres, niños, niñas y miles
de mujeres vestidas de violeta para reivindicar la lucha por la igualdad, los
derechos y la libertad.
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