Las
tormentas de verano tienen lo suyo.
Especialmente
por el olor a arena mojada
de la
lluvia que se acerca e insinúa lentamente,
pero
que cae con rabia cuando la primera gota, gorda y grande, lo toca a uno. Un
encanto de la Madre Naturaleza.
Parada 35, Mansa. Punta del Este, Maldonado. |
Parada 35, Mansa. Punta del Este, Maldonado. |
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