Ana tenía
apenas 8 años. Anita, para la familia. Era su debut en el Hipódromo de Maroñas
en un caluroso y soleado 6 de enero de 1947. Manolo, su padre, era un gallego fanático
de las apuestas de caballos. Para Anita ser parte del público entre adultos y
ver correr a los equinos de pelo brilloso era un sueño. Todo un espectáculo.
–Qué
caballo de todos esos te gustan, nena– le preguntó Manolo.
– Ése–
señaló con el índice al caballo blanco.
– ¡Dictador!
¿Ése te gusta? ¿Estas segura?
Anita
asintió con la cabeza y sonrió. Manolo hizo muecas. Duvimioso largó la
carcajada y retrucó:
– ¡Pa!,
mira lo que dice la nena– soltó en un grito. Que tu caballo favorito va al
bombo. Le gusta el tordillo.
Manolo dudó. ¿Y si la nena tenía razón? La miró de reojo. Pensó. La volvió a mirar. Ella
sonreía pícaramente. Apenas unos pesitos, Manolo apostó.
–Por las
dudas–se excusaba el gallego con su amigo.
–Estás
loco– respondió Duvimioso. Es que nadie apostaba por aquel flamante
caballo blanco.
–Jugale al
Negro que es seguro– soltó el amigo del gallego.
La carrera
se largó. El Negro iba adelante. Le llevaba varios cuerpos a Dictador que iba
cuarto. Las emociones eran inmensas. Los nervios resaltaban las venas de los
veteranos. Los dientes se estrujaban. Anita contemplaba aquello tapándose los oídos por tanto grito. Cada tanto perdía de vista a su blanco por las vallas
que tenía delante.
El jockey le
dio a la fusta. Dictador avanzó.
Y avanzó. Y pasó al tercero. Y siguió avanzando, y pasó al segundo. Duvimioso y Manolo se miraron. Se agarraron la cabeza. La recta
final estaba, ahora, ahí nomás. Y a Dictador no lo paraba nadie. Sus patas
levantaban tierra, y corría y corría.
–Noooo– se
escucharon voces de todo tipo. Las boinas volaron de tanta bronca. Duvimioso quedó perplejo.
Manolo
agarró a Anita, la besó, la abrazó y la hizo girar en el aire. Sus trenzas se
desarmaron. Ella no entendía nada, pero aquel abrazo fuerte e
interminable del gallego le quedó grabado en su memoria. Dictador
había ganado el gran premio Ramírez.
Hipódromo de Maroñas,
Montevideo. 6 de enero, 2015.
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Hipódromo de Maroñas,
Montevideo. 6 de enero, 2015.
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