viernes, 12 de agosto de 2016

Fin de curso

13 años le llevó a Noelia la carrera, entre miles de entregas y un año sabático recorriendo el mundo. Lo que hace que valga aún más la pena tanto sacrificio y alcancías rotas. Arquitectura es una de las carreras más costosas, dice María Rosa, su mamá, que ayer, entre otras madres, padres, hermanos, tíos y amigos, esperaron con los estudiantes casi tres horas que la puerta del salón 4 se abriera y los docentes dieran el veredicto final. Entre llantos y risas y gritos y abrazos decenas celebraron el recibimiento. Ahora ¡soy libre!, gritó Noelia apretando los labios y revoleando los ojos antes de tirarse en el estanque, el tradicional ritual por el que pasan los nuevos arquitectos, previo a la huevada.




Fotos: Egresados de Facultad de Arquitectura. Montevideo. Agosto, 2016.

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