Ida no es de recordar fechas. Por
eso no registra que el año que viene, se cumplen setenta años de La luz de
esta memoria, su primer libro.
Ayer, en el Museo Nacional de Artes
Visuales (Montevideo), Ida Vitale presentó El abc de Byobu, de la editorial
Hum (Estuario), un libro que se publicó, por primera vez, en 2004 en México con la editorial
Taller Victoria. Por eso Byobu “debe de haber cambiado en todos estos años, y
yo ya no me hago responsable”, sonríe
Ida. Es un libro que nació un poco de un tirón, un poco por su codicia de
integrarse a la prosa, cuenta la poeta. Es que a ella, hacer prosa le parece
mucho más difícil que hacer poesía. Por eso Byobu “nació de una cierta
envidia a grandes escritores que capaces de hacer novelas, y en el fondo aspiraba
tanto, confiesa. “Así que fui yo la que a Byobu lo puso en apuros”.
Siempre nos atrae un biombo, dice
la autora, por esa idea de que atrás puede haber algo. Aunque a veces no hay nada. Pero en el caso de Byobu,
trata de que aparezcan fibras de un ser humano, porque “a lo largo de la vida uno
acumula experiencias que podrían transformarse en personajes o no, sea que uno se
mira a sí mismo o, mucho más a menudo, cuando mira a su alrededor”. Pero, “siempre
hay partículas de alguien que anda por ahí, dispersas, a la espera de que
alguien las escriba”. A Ida le tocó a
Byobu, que sabía que los premios se reciben cuando uno ya está pasando la
frontera, “como una manera de decir, ‘bueno señora, retírese del panorama, cumplo,
cumplimos’”, y en fondo ésa es la idea que sostienen estos textos, dice la
poeta también en referencia a la dedicatoria que le escribió a Alicia Torres, quién
la presentó anoche, y que ella tampoco recuerda, en el libro Donde vuela el camaleón, por agosto de 1996,
cuando se publicó.
– ¿Te acordás? – le pregunta
Alicia.
Ida cierra los ojos y mueve la
cabeza apenas, de un lado a otro.
– No contesta–. Y sonríe y hace reír
al público.
La dedicatoria decía: “Cariñosamente
con estas prosas fronterizas”. Entonces Alicia se agarra de esas prosas
fronterizas para hablar de El abc del Byobu, que "podemos decir que es prosa poética, o que es poesía en prosa o que es
poesía de ficción”. Lo que sea, “son escrituras que brillan en la libertad de
un estilo en sus mismas alusiones poéticas”.
Byobu, aclara
Ida, no es algo que haya nacido de un proyecto unitario, sino que fue
encontrando como distintas máscaras. Pero así como el camaleón cambia de color,
sin extraviar su identidad, Ida puede cambiar de la prosa al verso y viceversa
sin que su voz se pierda, porque es capaz de manejar con brillantez cualquier registro,
opina Alicia que se sigue agarrando de esas prosas fronterizas porque Ida, ante
todo poeta, se da la libertad infinita en su proyecto poético y literario, de escribir
desde otras estrategias como la prosa, y ha hecho que, en siglo XXI, se generé
una explosión del fenómeno Ida Vitale.
En 2009 Ida ganó el Premio
Octavio Paz, al año siguiente la Universidad de la República (Montevideo) le
otorgó el Título Doctor Honoris Causa, en 2014 ganó el Premio Alfonso Reyes, en
2015 el Premio Reina Sofía, en 2016 el Premio Internacional de Poesía Federico
García Lorca, en 2017 el premio francés Max Jacob y este año fue homenajeada
por la Academia de Letras de Uruguay en el Día internacional de la Poesía,
repasa su presentadora, antes que Ida termine de hablar y el público se pare,
se acerque a la mesa con El abc... en la mano para recibir el cariño de la
autora en otra dedicatoria. Más dedicatorias, dice Ida mirando la fila de decenas de seguidores, y vuelve a sonreír.
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