martes, 26 de abril de 2016

Risitas

La inmensidad del mar delante de sus ojos, el movimiento del barco, la ansiedad por cruzar la orilla, por conocer una ciudad nueva, quizás, que a la vista se acercaba. Edificios altos, una ruta que atravesaba por arriba de otra, barcos viejos anclados en el puerto. No sé cuál de todas esas cosas la mantenían con una adrenalina o una excitación típica de una nena que viaja por primera vez. Quizás todas esas cosas juntas. Quizás para ella todo era nuevo, de puro descubrimiento. Y por eso le era imposible dejar de sonreír.

Viaje a Buenos Aires, Argentina. Abril, 2016. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario