Hoy en Ciudad Vieja: Los
almanaques se hicieron pedazos. Uno a uno, los días volaron por varias ventanas;
muchos fueron empapados con baldazos de agua fría, bombas y botellas. Y el
Mercado del Puerto, para no perder la tradición, se despidió con mucha sidra.
En
2016, intentaré registrar imágenes elocuentes. Y más historias.
Gracias
a quienes, día a día, siguen este sitio.
Salú!!
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