lunes, 13 de marzo de 2017

Ojos que no ven, corazón que siente

Cecilia quiere escribir un libro. Su primer libro. Por eso está emperrada en esas páginas que hablaran del amor. De las mujeres. Del amor que las mujeres sienten por los hombres. De psicología femenina. Y el título no sale. Lo piensa, le sale uno, otro. Pero no. No le convence. Ninguno le convence. Y capaz que si me centro en la otra, dice. Entonces rememora de a una cada historia. La de tres mujeres, tres pacientes. Es que Cecilia es psicóloga. El respeto al amor, piensa que podría ser el título cuando intenta concluir qué tienen en común esas historias. Pero no, no. No le convence. Y el título es todo. Y esas historias tan disímiles de tres mujeres que, sin embargo, sufren por amor.

Estela deja pasar el tiempo porque no acepta la realidad. La que tiene delante de sus ojos y niega. Y lo sabe. Sabe que su marido la engaña pero se acostumbra. Y sufre por amor. Romina también. Sacrificando su propia salud y jugando con los sentimientos de los otros por miedo a la soledad. Romina le tiene fobia a la soledad. Siente que todos los hombres la abandonan, incluso Vanesa, su actual pareja. Y Liliana tiene una vida paralela a la de su marido, pero la oculta porque mirá si a Cacho… Entonces deja pasar el tiempo. Y sufre. Por ese amor verdadero que la hace feliz, pero pobre Cacho. Y esas mujeres están como dormidas, dice Cecilia. Y analiza. No pueden enfrentar el cambio, la pérdida. Y hace un clic y le cae la ficha y ahí, ahí está el título del libro porque Las mujeres no saben decir adiós. Es que confunden continuidad con amor. Y cantan:

“…Besame, besame mucho
Como si fuera esta la noche
La ultima vez
Besame, besame mucho
que tengo miedo a perderte
Perderte después…”

Cantan para zafarle, aunque sea un poco, al dolor que presenta esta comedia dramática en la que las mujeres padecen el amor y, sin embargo, uno se caga de risa. Es que es una obra tragi-cómica que hace a uno también reflexionar por ese final inesperado en el que ni siquiera la psicóloga escapa al sufrimiento del amor. Y el tiempo pasa. Y el amor. El amor...


Cristina Cabrera es Liliana, en Las Mujeres no saben decir adiós. Teatro Candela. Montevideo. Marzo, 2017.

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