lunes, 14 de noviembre de 2016

De nuestra tierra

Quedaban pocos minutos de la luz del sol cuando la plaza donde está ubicado el escenario principal, estaba repleto. 6.30. Ella salió a una de las galerías. Miraba aquel enjambre de gente, algunos mate y termo bajo el brazo, acomodándose en las sillas para verla y escucharla a ella arriba del escenario. Ella esperaba, paciente, a los hermanos Ibarburu –Nicolás y Martín­– que terminaran su espectáculo en el otro escenario para arrancar juntos. 19.00. Los aplausos del público no tardaron. Querían verla a ella. Al Pitufo Lombardo también. Pero sobre todo a ella. Entonces subió, saludó con el brazo extendido, se prendió del micrófono, agradeció a los presentes, a los organizadores, a los músicos que la acompañaron y al Pitufo, por esa “hermosísima amistad” que los une. Y la rompió. El VI Festival Música de la Tierra, en el Parque Jacksonville, dejó, en su último día, entre otros cantantes e intérpretes, a esta cantante de la vecina orilla. Una monstrua.

 Liliana Herrero, ayer, previo a comenzar su espectáculo en el VI Festival Música de la Tierra en el Parque Jacksonville. Montevideo, 2016.

No hay comentarios:

Publicar un comentario